TERRUÑO, REVOLUCIÓN SILENCIOSA.

Dime qué bebes.

Si el vino es originalmente uvas,  puede sonar extraño explorar qué vino es vegano o vegan friendly. Naturalmente cualquier vino es o podría ser vegano, así es que no imaginamos que pueda haberse desarrollado con derivados de origen animal. Sin embargo, su producción se industrializó en el mismo sentido que la de los alimentos, con la diferencia que los vinos no llevan en su etiquetado la descripción de los ingredientes que pudieron utilizarse en su creación y embotellamiento.

Hoy hay sitios como Barnivore – guía especializada en cervezas, vinos y licores veganos de todo el   mundo; sí, también de Argentina- donde puede consultarse si una bebida es vegana. Otras apps del mundo vegan como is it vegan? no funcionan tan fluidamente para este tipo de consultas.

Así,  la certificación vegana constituye la certeza de que un producto no contiene ingredientes de origen animal ni fue testeado en animales, por quien lo produce o por terceras partes involucradas en su desarrollo.

Pero ¿cuáles son esos ingredientes impensados, improbables, indefinidos que pueden estar presentes en los vinos que tomamos?  “Un ejemplo son las albúminas, que derivan del huevo y se utilizan para clarificación en procesos industriales, también hay productos derivados de la leche y gelatinas de origen animal. Luego hay una amplia gama de productos GMO, principalmente enzimas y levaduras”, explica  Gabriel Bloise, enólogo de Chakana Wines.

 

Terroir, cultura de lo particular.

Chakana  fue fundada en 2002 en Agrelo, Luján de Cuyo. En 2012 la bodega inició la transición hacia métodos de cultivo orgánico y biodinámico para todas sus fincas, ubicadas en la provincia de Mendoza.

En 2018  recibió la certificación internacional de The Vegan Society,  la organización vegana más antigua del mundo que instaló el término vegan definiéndolo como “un estilo de vida que busca excluir, siempre y cuando sea posible y practicable, todas las formas de explotación y crueldad hacia animales para comida, vestimenta o cualquier otro propósito”.

La certificación vegana fue para Chakana parte del proceso natural de desarrollo de la bodega, que está dedicada al estudio y comprensión de los terruños para mantener la armonía de los suelos y obtener así  vinos auténticos que expresen el carácter de cada lugar y cada viñedo.

A través de la agricultura biodinámica y para tener el menor impacto ambiental posible, no utilizan herbicidas, pesticidas ni fertilizantes químicos. Procuran también no manipular el mosto y reducir al mínimo el uso de azufre en la elaboración, lo que los llevó a crear recientemente Sobrenatural, un vino natural y  totalmente libre de sulfitos.

 

Naturalmente vegan.

Producir vinos veganos es simplemente coherente con nuestra idea del vino y de su producción. El proceso en sí no se diferencia casi en nada respecto de lo que hacíamos, las mayores diferencias se dan en el uso de ciertas sustancias que utilizan ampliamente en el proceso industrial de hacer vino pero que particularmente nosotros no usamos” dice Matteo Acme, responsable de Marketing de Chakana Wines.

“Coherentemente con la aproximación biodinámica tratamos de utilizar sólo recursos que podemos producir en nuestras fincas, produciendo fertilidad de suelo a través de compost natural y verdeos plantados entre hileras aumentando la biodiversidad del viñedo. Esto también nos lleva a fermentar nuestros vinos exclusivamente gracias a levaduras indígenas, sin utilizar levaduras seleccionadas o GMO”, concluye.  En definitiva, se trata crear vino de la manera más auténtica posible.

La revolución  silenciosa llega al vino . Aquí y ahora, ¡salud!

 

Foto by Chakana Wines