SEAMOS FLORES DE LOTO
Conocé a Dany.
*English version below
Dany es emprendedor, viajero, estudiante y deportista. Lo conocí en 2019 en un concierto de Mar de Leva en Tulum. Nos presentó Alma y en seguida conectamos. Al año siguiente, tuvimos oportunidad de compartir vecindad, comidas y charlas acerca de la vida vegana. Aquí, fragmentos de su mirada.
Entrevista con Dany Gonzalez, en Happy Eyes Co., Tulum.
¿Cómo llegaste a Tulum?
Yo nací en Salamanca, una ciudad pequeña en el estado de Guanajuato. Tengo 31 años y hasta los 18 años viví allí. Fui a estudiar a la capital Relaciones Industriales, luego me fui a Irlanda a estudiar inglés; iba a quedarme poco tiempo pero era tanto el aprendizaje que tomé la decisión de quedarme cuatro años y regresé luego a Guanajuato a hacer mi tesis de la universidad. Después me vine a Tulum de visita, llegué por mi mejor amiga. Iba a ir a Brasil pero dicen también que Tulum te escoge, si estás vibrando en esa frecuencia. A mí Tulum me adoptó, me sigue abriendo las puertas y estoy agradecido. Ahora trabajo de gerente en Happy Eyes Co., la tienda de gafas de diseñadores independientes.
¿Cómo fue tu transición al veganismo?
Yo ya había intentado ser vegetariano. Hace tres años viajé a la India y me di cuenta que lo podía lograr porque allí es super sencillo. Viajé por el norte y por Goa, Delhi. En ese entonces, también monté un camello, no tenía aún conciencia.
Al llegar a Tulum, iba a muchas fiestas y aun comía carne. De hecho, me gusta hacer ejercicio y mi dieta era pura proteína, las cinco comidas, carne. Yo realmente no me estaba dando cuenta de lo que le estaba haciendo la carne a mi cuerpo. Entonces se vino la temporada baja aquí en Tulum, no había ahorrado nada y como que me dije Daniel cálmate, relájate. Entonces, me puse como propósito dejar el alcohol y la carne.
Y empecé a notar cambios en mi cuerpo. Y pues un cambio me llevó a otro, me empezó a traer cosas positivas, te das cuenta de muchas cosas. El dejar la carne me hizo investigar más y me llevó a dejar los lácteos también. En esa curiosidad, de informarte más, te ayuda también para abrirte más de mente; ahora sí estoy más enfocado en lo que quiero, más centrado, viviendo la mejor parte de mí. Además, me siento más tonificado, me la pasaba tres horas en el gimnasio cuando comía carne y ahorita el cambio es más rápido. Tengo mi proteína vegana y toda mi alimentación es vegana.
¿Y cómo repercutieron esos cambios en tu vida?
Solamente un cambio pequeño en mi vida me empezó a traer muchas cosas buenas; estoy en proceso. Qué padre se siente realmente y no pienso regresar a la carne ni los lácteos. Lo digo porque me siento muy diferente y hace casi dos años que tomé la decisión de hacerlo. Aquí en México es un tanto difícil, porque todo es en torno a la carne, a comer asados, carnes asadas. Y ahora, cuando voy con mi familia, todo es carne y no se me antoja. Yo, Daniel, no quiero regresar. Aparte, se me abrió esa parte de la conciencia donde digo, no, no, ahora no monto un camello en la India, yo entonces no veía cómo sufría.
Yo en un principio dejé los lácteos y la carne por salud, la verdad no lo había hecho por conciencia, pero algo se despertó en mí. El ser humano es el hermano mayor de todas las especies, hay que cuidar de nuestros hermanitos, protegerlos, amarlos y respetarlos. Como dice Dr. Bronner, “ALL-ONE!”
¿Cómo es la vida en Tulum y en México?
Tulum es más fácil porque hay más opciones veganas; en Guanajuato no existe mucho, si eres vegetariano es como que eres el “raro”, porque no eres parte de ese sistema. Allí, la gente es más tradicional, pero una vez que sales, te das cuenta de tantas cosas. Aquí en México se usa mucho la costumbre de ir de fiesta y después del alcohol, vienen los taquitos, se va a cenar a las 3 de la mañana y comes mucho. Son muchos hábitos y ya no quiero volver a eso.
Se trata de hábitos: la alimentación, el hacer ejercicio, el levantarte temprano, el libro de las 5 de la mañana, ¡me gusta mucho Robin Sharma!. El libro “El monje que vendió su Ferrari” me encontró a mí cuando lo necesitaba y fue en mi momento de dejar la carne. Yo dije, quiero esto para mí, quiero que sea mi estilo de vida: meditar, hacer ejercicio, alimentación buena, óptima. Entonces ahora sí, mi cuerpo es mi templo y aprendo a escucharlo y a amarlo. Estoy muy feliz de haber aprendido esto yo creo que es de las experiencias que más me han llenado y forjado como ser humano.
¿Cuál fue tu inspiración para llevar una vida vegana?
Yo no me hice vegano por los animales al principio. La verdad, lo hice por salud y al dejar la carne, poco a poco empecé a informarme más, a leer más, y mientras más leo, quiero saber más y digo, ¿es que de verdad puede pasar esto? Ahora busco siempre un porqué. Cuando comes carne, vives inflamado. Vi un documental donde los deportistas que van a los Juegos Olímpicos están optando por una vida vegana. La sangre circula más y hace que tengan más resistencia en el deporte. Y yo como deportista lo siento. Estás más limpio, más puro. Y es una sensación que no cambio.
¿Qué aprendiste en el proceso?
Somos flores de loto. Como la flor de loto que está en el agua estancada; cuando la flor crece, alrededor todo está limpio. Entonces, también en esto, se trata no de predicar sino ser flores de loto. Tratar de generar cambios pero que la gente sepa que contigo no va a haber ni prejuicios, ni juicios ni críticas, sino más bien cosas positivas para estar aclarando nuestro alrededor.
Si querés conocer más acerca de Dany, visitá su Instagram
Si querés conocer Happy Eyes Co., la tienda de gafas más cool de Tulum, visítalos en la Zona Hotelera, en Paseo Romeo, a pocos metros de Azulik.
Las fotos de Dany las hizo Ricardo Soria
*English version
LET’S BE LOTUS FLOWERS
Meet Dany.
Dany is an entrepreneur, traveler, student and athlete. I met him in 2019 at a Mar de Leva concert in Tulum. He was introduced to me by Alma and we immediately connected. The following year, we had the opportunity to be neighbours, we shared meals and chatted about vegan life. Here, some fragments of his view.
Interview with Dany Gonzalez, at Happy Eyes Co., Tulum.
How did you arrive to Tulum?
I was born in Salamanca, a small city in the state of Guanajuato, MX. I am 31 years old and I lived there until I was 18 years old. I went to study in the capital Industrial Relations, then I went to Ireland to study English; I was going to stay for a short time but learning was so great that I made the decision to stay four years and then returned to Guanajuato to do my university thesis. Then I came to Tulum to visit my best friend. I was going to go to Brazil but, as it is said, Tulum chooses you, if you are vibrating at that frequency. Tulum adopted me, it continues to open doors for me and I am grateful. I work now as a manager at Happy Eyes Co., the independent designer eyewear store.
How was your transition to veganism?
I had already tried being a vegetarian. Three years ago I traveled to India and I realized that I could do it because it is super simple there. I traveled north and through Goa, Delhi. At that time, I also rode a camel, I was not aware yet.
Upon arriving in Tulum, I still went to many parties and ate meat. In fact, I like to exercise and my diet was pure protein, all five meals, meat. I really wasn’t realizing what meat was doing to my body. Then the low season started here in Tulum, I had not saved anything and so I told myself, Daniel, calm down, relax. So, I made it my goal to give up alcohol and meat.
And I started noticing changes in my body. And well, one change led me to another, it began to bring me positive things, you realize many things. To stop eating meat made me do more research and led me to quit dairy as well. In that way, I read more, it also helped me to open my mind. Now I am more focused on what I want, living the best part of me. In addition, I feel more toned, I spent three hours in the gym when I ate meat and now the change is faster. I have my vegan protein and all what I eat is vegan.
And how did these changes impact your life?
Just a small change in my life began to bring me so many good things; I am in a process. It feels so good and I am not going back to meat or dairy. I say this because I feel very different and almost two years ago, I made the decision to do it. Here in Mexico it is somehow difficult, because everything is about meat, eating grilled meat. And now, when I go to visit my family, everything is still meat and I don’t feel like it. I, Daniel, don’t want to go back. Besides, my awareness was opened and I say, no, now I don’t ride a camel in India. I just didn’t see how it was suffering then.
At first I gave up dairy and meat for health reasons, I hadn’t really done it out of awareness, but something woke up inside me. The human being is the older brother of all species, we must take care of our little brothers, protect them, love them and respect them. As Dr. Bronner says, “ALL-ONE!”
How is life in Tulum and in Mexico?
Tulum is easier because there are more vegan options. In Guanajuato there is not much, if you are a vegetarian it is like you are the «rare», because you are not part of the system. There, people are more traditional, but once you go out, you realize so many things. Here in Mexico, we are use to party a lot and after alcohol, you go to dinner at 3 AM for tacos and you eat a lot. There are many habits and I don’t want to go back to that.
It’s all about habits: eating, exercising, getting up early, the 5 a.m. book, I really like Robin Sharma! The book «The monk who sold his Ferrari» found me when I needed it and it was my time to leave meat. I said, I want this for myself, I want it to be my lifestyle: meditating, exercising and a good, optimal nutrition. So now, my body is my temple and I learned to listen to it and love it. I am very happy to have learned this, I think it is one of the experiences that has filled and shaped me the most as a human being.
What was your inspiration to start a vegan life?
I didn’t go vegan for animals at first. The truth is, I did it for my health and when I left meat, little by little I began to learn more, to read more, and the more I read, I want to know more and I say, can this really happen? Now I always look for a reason. When you eat meat, you live inflamed. I saw a documentary where athletes who go to the Olympics are opting for a vegan life. The blood circulates more and makes them have more resistance in sports. And as an athlete myself, I feel it. You are cleaner, more pure. And it is a feeling I don’t want to change.
What did you learn in the process?
We are lotus flowers. Like the lotus flower in stagnant water; when the flower grows, everything around turns clean. So, here too, it’s about not preaching but being lotus flowers. Try to generate changes but let people know that with you there will be no prejudices, judgments or criticism, but rather positive things to lighten our surroundings.
If you want to know more about Dany, visit his Instagram
If you want to know Happy Eyes Co., the coolest glasses store in Tulum, visit them in the Beach, in Paseo Romeo, a few meters away from Azulik.
Photos by Ricardo Soria